Espero que haya un antes y un después de esta publicación...

Un pasado y un futuro.

Mirando hacia atrás las últimas horas, los últimos días, e incluso los último 6 meses...
Desde AQUEL día, perdí el control de mi vida; a veces veía el sol, a veces me sentaba a pensar, a veces fumaba, a veces no veía nada, a veces me congelaba, a veces sonreía, a veces no me acordaba, a veces lloraba. Como una montaña rusa, que de rusa no tiene nada. Nada dependía realmente de mí.
Admito que fue mi decisión tomar este camino sin dirección, para olvidar y para sanar, sin embargo, siempre tuve presente que esto solo duraría un tiempo. Lo que durara el dolor.
Siendo sincera, el dolor se acabó ya hace un mes o más. Fuí cerrando capítulos, pero yo seguía en este rumbo sin norte ni sur. Seguía sin poner los pies en la tierra, ni la mente en el presente. Viviendo en una inercia.
Al final las consecuencias de mis actos sin pensar hoy me pesan, hoy me confunden, hoy me hacen sentir vacía.
No todo el camino recientemente recorrido ha sido en vano. He conocido muchos lugares, culturas, y gente maravillosa. Como a la vez he presenciado actos y he compartido con personas que simplemente son mejor dejar atrás.
Estuve en el limbo de lo bueno y de lo malo, pero nunca me voy a arrepentir de lo vivido, porque de todo he aprendido.
Sí, he hecho cosas que antes nunca hubiera hecho, y he dejado de hacer cosas que antes siempre hacía, para bien o para mal.

Escribo esto porque hace tiempo que mi mente, mi cuerpo y mi espíritu no estan alineados.
Parece que cada uno actuara por separado. Me siento vacía, a veces satisfecha, nunca plena.
Hoy me doy cuenta de que ayer toqué fondo, y eso es lo que me hizo pensar. Quizás podría llegar más abajo, pero no quiero seguir cayendo. Quiero volver a sentirme feliz como alguna vez lo fuí. Cuando el miedo no existía, la inseguridad era escasa, y el amor era puro. 
Hay muchas cosas en las cuales quiero creer, muchas frases que quiero sentir como propias, y mucha gente en la cual quiero confíar.

Todavía estoy buscando lo que quiero.
Todavía no sé exactamente que camino debo tomar, pero si se cuales dejar atrás.

Espero que a medida que escribo, los anhelos que expreso se vayan haciendo cada vez más reales.
Que mañana mi mente este despejada, y este más clara para emprender un nuevo sendero.
Hay muchas cosas que ahora no sé, pero de lo único que estoy segura es que solo busco el equilibrio, la constancia y la plenitud.



(Si me preguntan por qué estoy escribiendo tan tarde, la simple razón es porque lo que más me gusta de escribir es poder expresarlo en el momento en que se sienten las cosas, en el momento mismo en que se piensan, esa es la gracia de este blog).