sábado, 20 de septiembre de 2008

De memorias

Las cosas pasan por alguna razón, comprensible o incomprensible a nosotros, podemos tratar de evitarlas o de alcanzarlas, pero las cosas siempre van a pasar, es la circulación de la sangre de la vida.
Cuando algo agradable acontece, se llena de felicidad el alma, la sonrisa inunda la cara, y normalmente; cuando algo malo pasa, nos deprime, nos aleja de la cotidianidad, y nos olvidamos aún mas de las cosas buenas...
 Incluso decimos “siempre me pasan estas cosas a mí”, aunque en realidad hayan sido menos cosas malas que buenas. Desgraciadamente estas perduran en la memoria. No sé si sea porque tenemos una afinidad al mal incluso hasta en los recuerdos, o porque las malas duelen más, pero está claro que el dolor es una pieza clave en la génesis de memorias.